En el primero de nuestra serie "Cinco razones para invertir en China", analizamos el factor aspiracional. Es decir, cómo el aumento de la riqueza y el crecimiento de una clase media con aspiraciones impulsarán la demanda de bienes y servicios de primera calidad en las próximas décadas.

El sector del consumo chino ha tenido un año difícil. Los estrictos cierres derivados de las políticas "Covid cero" han reprimido el gasto en diversos bienes y servicios. Los problemas del enorme sector inmobiliario del país y las débiles perspectivas económicas han lastrado aún más la confianza de los consumidores. El gasto discrecional bajó un 3,1% en 2022 1 .

Sin embargo, parece que a partir de ahora se puede esperar una oleada de demanda por la repentina (y sorprendente) eliminación de las severas restricciones de Covid en China. Y los compradores tienen dinero para gastar. Según el Banco Popular de China, los precavidos trabajadores chinos ahorraron alrededor de 2,6 billones de dólares en 2022. Eso es mucho, incluso teniendo en cuenta que los ciudadanos del país tienen tradicionalmente una gran propensión al ahorro. Una vez liberados de las políticas de confinamiento, muchos hogares estarán dispuestos a abrir sus billeteras. Según nuestras estimaciones, el gasto de los ahorros atesorados durante este tiempo podría impulsar el consumo entre un 14% y un 20% este año. A las empresas expuestas a este desembolso les espera un próspero 2023. Esto también debería tener un efecto en cadena positivo para el empleo y la economía en general. 

Según nuestras estimaciones, el ahorro atesorado podría impulsar el consumo entre un 14% y un 20% este año.

¿Cómo se traduce esto en la práctica?

Con la relajación de las medidas Covid, los cielos chinos vuelven a estar totalmente abiertos, y se espera que se dispare el número de viajes nacionales e internacionales. Una de las compañías mejor situadas para beneficiarse de esta tendencia es Shanghai International Airport. Se trata de una compañía que ofrece todo tipo de servicios, desde el control del tráfico aéreo y la gestión de equipajes hasta empresas comerciales como la gestión de terminales y la publicidad. Uno de sus principales motores de crecimiento son las operaciones libres de impuestos. Como sabe cualquiera que haya visitado alguna vez un aeropuerto, las tiendas libres de impuestos son un gran negocio. Y, con el aumento de la afluencia internacional, las tiendas de Shanghai International Airport no tardarán en obtener beneficios.

También es de esperar que, con la vuelta a las oficinas, los desplazamientos y la vida social, se renueve el apetito por una amplia gama de bebidas, alimentos y snacks. Una empresa de aperitivos que podría resultar favorecida es Chacha Foods. Es el líder chino en el mercado de semillas tostadas y frutos secos, y su marca goza de gran reconocimiento. La compañía cuenta con una red offline establecida en todo el país, con más de 1.000 distribuidores que atienden a 400.000 terminales de venta. También colabora con tiendas de comida, fruta fresca y artículos de papelería en numerosas provincias. Esta excelente cobertura y su reputado nombre hacen suponer que las ventas podrían prosperar a lo largo del ejercicio.

Otra cotizada que podría beneficiarse de la reapertura de China es Fuyago Glass Industry, ya que su negocio se enfoca en la fabricación de productos de vidrio para automóviles y trenes. La demanda de automóviles se desplomó durante las estrictas restricciones impuestas por la pandemia, mientras que los problemas de la cadena de suministro pesaron sobre todo el sector. Sin embargo, con la relajación de los cierres, la demanda de vehículos debería reanudarse y la producción parece dispuesta a ponerse en marcha. Con más de un 60% de cuota de mercado nacional, Fuyago está en buena posición para aprovechar este renovado entusiasmo por el motor, especialmente en el sector de los vehículos eléctricos, de rápido crecimiento. Para los inversores, el valor puede cotizar a un precio atractivo en relación con sus perspectivas, tras tres años de resultados inferiores a lo previsto.

¿Cuáles son las perspectivas a largo plazo?

Creemos que el auge del consumidor chino es una tendencia de largo plazo. El Gobierno, que aspira a convertirse en una nación moderadamente próspera en 2035, está aplicando cada vez más políticas de apoyo a la autosuficiencia y el consumo interno. El país está invirtiendo mucho en tecnología e innovación, sobre todo en tecnologías ecológicas, telecomunicaciones y robótica. Y la urbanización continúa a buen ritmo. Todo ello debería traducirse en una mejora del empleo y en un aumento de los ingresos familiares. Factores que deberían impulsar aún más el gasto, ya que las crecientes clases medias buscan mejorar su estilo de vida. Según McKinsey, los hogares de clase media-alta (aquellos con ingresos superiores a 22.000 dólares) crecerán un 70% de aquí a 2023. Las empresas que sepan aprovechar esta demanda podrían prosperar.

Las empresas se seleccionan únicamente con fines ilustrativos para demostrar el estilo de gestión de inversiones descrito en el presente documento y no como recomendación de inversión o indicación de resultados futuros. La rentabilidad pasada no es indicativa de resultados futuros.