Los mercados de renta variable tuvieron su peor comienzo de año en décadas, afectados tanto por el aumento de los tipos de descuento -componente clave utilizado para valorar los futuros flujos de caja de una empresa- al aumentar los tipos de interés, como por el creciente riesgo de recesión. Por su parte, los bonos ofrecieron poca diversificación, ya que el aumento de los rendimientos de la renta fija provocó la caída de los precios tanto de bonos como de acciones. Está claro que las clases de activos tradicionales no han estado a la altura de la tarea de proteger a los inversores cuando salimos de un entorno de inversión benigno que ha durado décadas. Las estrategias de inversión clásicas, como las carteras de 60% de acciones y 40% de bonos, han resultado insuficientes (véase el gráfico 1).

Gráfico 1: Fuerte cambio de tendencia en las carteras 60/40 tras un largo periodo de buenos resultados

Fuente: Bloomberg, agosto 2022.
MSCI World Total Return
Rendimiento total del índice mundial de bonos del Estado*.
Rentabilidad total de la cartera 60/40 reequilibrada mensualmente
*WGBI = World Government Bond Index Total Return from 30/9/1989 - 28/6/2019, luego Barclays Global Agg Treasuries Total Return Index (todo ello con cobertura en USD)
Sólo con fines ilustrativos. No deben hacerse suposiciones sobre la rentabilidad futura. Las rentabilidades pasadas no son una guía de los resultados futuros.

 
¿Qué pueden hacer los inversores?

Desde hace algún tiempo, hemos visto menos valor en muchas clases de activos tradicionales. En su lugar, hemos asignado el capital a una gama mucho más amplia de clases de activo, incluidos los alternativos. Recordemos que aquí se incluyen una serie de activos que ofrecen diferentes características de riesgo y rentabilidad y, a menudo, auténticas ventajas de diversificación. 

Algunas de nuestras opciones preferidas en este campo son las infraestructuras, ciertas áreas del mercado inmobiliario, los valores respaldados por activos y áreas especializadas como la financiación de litigios y los royalties sanitarios y musicales.

Este año, algunos de ellos han proporcionado importantes beneficios de diversificación a los inversores. Analicemos la situación con más detalle:

Activos alternativos que han proporcionado diversificación este año

  1. Infrastructuras. Aquí se incluyen infraestructuras renovables, sociales y económicas. Estos activos han ofrecido un atractivo nivel de ingresos, flujos de caja vinculados a la inflación y una sensibilidad a menudo limitada a los ciclos económicos. Los inversores se han beneficiado de la alta y estable vinculación de los ingresos y la inflación en el entorno actual. Las energías renovables han tenido un año 2022 especialmente bueno, ya que el aumento de los precios de la electricidad ha favorecido su rendimiento.

  2. Activos inmobiliarios especializados. Aunque el sector inmobiliario como clase de activo no ha escapado a algunas de las turbulencias que hemos vivido este año, algunas áreas más especializadas de dicho mercado han sido más resistentes, por ejemplo, los alojamientos para estudiantes, los activos sanitarios y los activos de vivienda residencial. Éstos tienden a verse menos afectados por los cambios en el entorno macroeconómico y tienen diversos grados de vinculación con la inflación.

  3. Valores respaldados por activos (ABS). Los valores respaldados por conjuntos de activos, como las hipotecas o los préstamos a empresas, son de tipo variable y, por lo tanto, se benefician de la subida de tipos de interés que afectó negativamente a la mayoría de las demás áreas de la renta fija. Sin embargo, más recientemente, los precios se han movido en consonancia con los mercados a nivel más generalizado, ya que la atención de los inversores ha pasado de la inflación a la recesión. Dicho esto, la cobertura estructural que ofrecen los ABS contra el impago nos da tranquilidad en lo que respecta a sus perspectivas de rentabilidad a largo plazo.

  4. Oportunidades especiales. Inversiones que a menudo tienen motores de rentabilidad idiosincrásicos o son de naturaleza especializada. Como era de esperar, nuestras asignaciones no han seguido el mismo camino este año, lo que refleja la amplia gama de factores fundamentales. Por ejemplo, nuestra inversión en financiación de litigios viene impulsada por el resultado de los casos de litigio más que por la inflación, la recesión o la guerra. Las inversiones que incluyen los royalties musicales y la deuda respaldada por los royalties farmacéuticos tampoco se han visto afectadas por la inflación o las subidas de tipos. Por su parte,  nuestras posiciones en royalties sobre metales preciosos proporcionaron diversificación durante la “huida hacia la seguridad” provocada por la invasión de Rusia en Ucrania, pero se han visto afectados por la bajada de los precios de los metales preciosos más recientemente.

De cara al futuro

Nuestras perspectivas a largo plazo para la economía mundial y los mercados financieros siguen viéndose empañadas por los riesgos que plantean la recesión, la inflación y la respuesta de los bancos centrales del mundo. Aunque esperamos que la inflación se modere a medio plazo, existe un riesgo significativo de que se prolongue el aumento de la inflación durante algún tiempo.
Al mismo tiempo, nos sigue preocupando que las medidas adoptadas por los bancos centrales para frenar la inflación puedan provocar una recesión. Por lo tanto, la renta fija por sí sola puede seguir ofreciendo menos ventajas de diversificación que en anteriores periodos de tensión en los mercados de renta variable. 

¿Seguirán los activos alternativos ofreciendo buenos resultados? 

Seguimos prefiriendo las clases de activos cuyos rendimientos son a largo plazo, sostenibles a lo largo de un ciclo económico y que a menudo vienen acompañados de una renta natural. Además, las clases de activo con una sensibilidad limitada a los ciclos económicos y las coberturas incorporadas contra la inflación seguirán siendo muy deseables.

Muchas de las clases de activo en las que invertimos tienen estos atributos positivos. Aunque cada clase de activos alternativos tiene sus propios riesgos, creemos que pueden seguir generando atractivos rendimientos a largo plazo y proporcionar beneficios de diversificación.

 

Información importante

Las inversiones alternativas implican riesgos específicos que pueden ser mayores que los asociados a las inversiones tradicionales; no son adecuadas para todos los clientes y están destinadas a inversores experimentados y sofisticados que cumplen requisitos específicos de idoneidad y están dispuestos a asumir los elevados riesgos económicos de la inversión. Las inversiones de este tipo pueden incurrir en prácticas de inversión especulativas; conllevan un riesgo adicional de pérdida, incluida la posibilidad de pérdida parcial o total del capital invertido, debido a la naturaleza y la volatilidad de las inversiones subyacentes; y generalmente se consideran ilíquidas debido a los procedimientos restrictivos de recompra. Estas inversiones también pueden implicar diferentes requisitos normativos y de información, estructuras fiscales complejas y retrasos en la distribución de información fiscal importante.

La diversificación no asegura un beneficio ni protege contra una pérdida en un mercado bajista. 

Las inversiones en valores respaldados por activos e hipotecas incluyen riesgos adicionales que los inversores deben conocer, entre los que se incluyen los asociados a los valores de renta fija, así como una mayor susceptibilidad a la evolución económica adversa.