Revisión del mercado

En septiembre de 2022, la deuda emergente en divisa fuerte (1) ha tenido un rendimiento del -6,36%, mientras que la deuda emergente en divisa local (2) ha tenido un rendimiento del -4,87%. En lo que va de año, la deuda emergente en divisa fuerte ha obtenido un -23,95%, mientras que la deuda emergente en divisa local ha obtenido un -18,57%. Para tener una perspectiva más amplia de los activos, la renta variable estadounidense, medida por el índice S&P 500, ha bajado un -23,87% en lo que va de año hasta finales de septiembre.

En el caso de los bonos emergentes en divisa fuerte, el mayor factor negativo fue un aumento significativo de los rendimientos de los bonos del Tesoro de EE.UU., con el rendimiento a 10 años aumentando en 64 puntos básicos (pb) hasta el 3,83% a finales de septiembre. En un momento del mes, el rendimiento de los bonos del Tesoro a 10 años superó el 4%, lo cual era la primera vez que ocurría desde 2010. El aumento de los rendimientos de los bonos del Tesoro de EE.UU . y de los bunds en Europa se debe a la elevada inflación, que los bancos centrales intentan controlar subiendo los tipos de interés de forma agresiva para debilitar la demanda. Esto tendrá inevitablemente un pronunciado impacto adverso en términos de crecimiento global. También hubo un impacto negativo por la ampliación de los diferenciales en 58 puntos básicos, hasta 559 puntos básicos, con respecto a los bonos del Tesoro para el índice JP Morgan EMBI Global Diversified.

En el caso de la deuda en moneda local, la rentabilidad negativa del mes reflejó tanto los movimientos desfavorables de las divisas de los mercados emergentes frente a un dólar estadounidense generalmente fuerte, como, en menor medida, una contribución negativa de los precios de los bonos. En el ámbito de las materias primas, el crudo Brent cayó un considerable 8,8% hasta los 87,96 dólares por barril durante el mes, ya que el mercado siguió ajustándose a unas perspectivas de crecimiento mundial menos favorables.

Perspectivas

Aunque las perspectivas económicas a corto plazo siguen siendo complicadas para todos los activos de riesgo, creemos que gran parte de ellas ya están descontadas. Como muestra de ello, la rentabilidad del JP Morgan EMBI Global Diversified Index en divisa fuerte aumentó hasta el 9,57% a finales de septiembre, lo que supone un incremento de más de 4 puntos porcentuales desde finales de 2021. El nivel de rendimiento actual también está ahora muy por encima de la media de 20 años del 6,4%. Asimismo, en el caso del índice JP Morgan GBI-EM Global Diversified en moneda local, el rendimiento aumentó hasta el 7,31% a finales de septiembre, frente al 5,72% de finales de 2021, y muy por encima de la media a largo plazo del 6,5%. Sin embargo, esperamos que la volatilidad persista en los próximos meses debido, en gran parte, al continuo y agresivo endurecimiento de las políticas en los mercados desarrollados. En este contexto, aunque el panorama general de las valoraciones ha mejorado mucho, creemos que sigue siendo sensato adoptar un enfoque de inversión muy selectivo en estos momentos.

Referencias

  1. Medido por el JP Morgan EMBI Global Diversified Index
  2. Medido por el JP Morgan GBI-EM Global Diversified Index (sin cobertura en dólares estadounidenses)