Los mercados privados pueden ofrecer una serie de recompensas a los inversores, como una gran variedad de oportunidades y la posibilidad de obtener mayores rendimientos. A medida que el mundo se dirige hacia una economía neutral en carbono, los mercados privados pueden desempeñar un papel vital para facilitar la evolución. Con inversiones en una gran variedad de clases de activos, desde capital privado hasta activos reales, los mercados privados pueden demostrar el poder de la inversión de capital de una forma mucho más significativa que los mercados públicos. El abanico de posibles inversiones puede incluir desde  la creación y mejora eficiente de infraestructuras a la provisión de capital  empresas y proyectos que promuevan la sostenibilidad.

Mientras los líderes mundiales se esfuerzan en elaborar planes para alcanzar objetivos cero neto, su marco no puede tener éxito sin cantidades significativas de inversión. Los elevados niveles de endeudamiento de la mayoría de las economías significan que hay poco margen de maniobra, a pesar de la voluntad de salvar al planeta de los desastres relacionados con el cambio climático. Creemos que los mercados privados tienen un papel importante que desempeñar en el camino de la inversión sostenible.

Crear valor a largo plazo

En lugar del modelo tradicional de adquirir empresas, reestructurarlas y venderlas en un plazo de tres a cinco años, los inversores están desarrollando empresas durante un periodo más largo. Esto genera valor a lo largo del camino, y sin duda ha aumentado la calidad de la gestión de las empresas privadas.

En las dos últimas décadas, los inversores en mercados privados han participado en proyectos que antes habrían realizado los gobiernos, como carreteras y escuelas. Esto está presionando a las empresas privadas para que tengan en cuenta los resultados sociales y el papel que desempeñan las empresas y los servicios en las comunidades a las que sirven.

El tiempo es importante en el camino hacia la neutralidad de carbono. Los mercados privados pueden proporcionar a las empresas facilidades de capital o deuda que les permitan evolucionar hacia empresas más sostenibles en un horizonte temporal más largo. Directa o indirectamente, las empresas privadas pueden invertir en soluciones climáticas que ayuden y permitan reducir las emisiones de gases de efecto invernadero (GEI). Surgen nuevas oportunidades de inversión al adoptar tecnologías emergentes, crear soluciones para eliminar los GEI de la atmósfera, invertir en carteras de transición para ayudar a mitigar su impacto en el medio ambiente y orientar las soluciones al cambio climático.

Los mercados privados pueden proporcionar a las empresas facilidades de capital o deuda que les permitan evolucionar hacia negocios más sostenibles en un horizonte temporal más largo.

Grandes oportunidades de inversión

Invertir en infraestructuras de energías renovables desde una perspectiva pública o privada ha sido un objetivo clave en las últimas décadas. Las energías renovables también han proporcionado los sólidos rendimientos que los gestores de activos tienen el mandato de ofrecer. Pero para cumplir con éxito los objetivos relacionados con el cambio climático de la próxima década, se requiere un enfoque más "innovador".

En el entorno competitivo actual, es probable que los inversores en mercados privados tengan una estrategia de inversión agnóstica respecto a las clases de activos que permita invertir en todo el espectro. Esto podría implicar apoyar tecnologías emergentes recurriendo al capital riesgo o facilitar la transición energética invirtiendo en infraestructuras o bienes inmuebles. Por ejemplo (1):

    • Aumento de la eficiencia energética para reducir la demanda de generación de electricidad, diversificar las fuentes de generación y almacenamiento de energía y mejorar las infraestructuras para permitir la transición a la electricidad renovable.
    • Pasar a una producción de alimentos y un uso de la tierra y los océanos sostenibles, abordar el despilfarro de alimentos para reducir la demanda mundial, cambiar las prácticas agrícolas para reducir las emisiones y promover la biodiversidad
    • Mejorar la eficiencia de los servicios industriales, de transporte y físicos, y de la gestión de residuos. Mejorar los materiales para sustituir el plástico, los metales y el cemento, y utilizar los residuos como recurso, por ejemplo reciclando materiales
    • Proporcionar soluciones de construcción y calefacción y mejorar la eficiencia para optimizar el uso de la energía (como la mejora del aislamiento, el vidrio de alto rendimiento y los termostatos inteligentes).

    Históricamente, el capital privado y los activos reales han desempeñado un papel importante en sus empresas participadas. Al sentarse en los consejos de administración de empresas y proyectos, pueden influir directamente en la gestión de los costes de materiales, mano de obra y energía. Junto a la inversión en el mercado público, ahora tienen una responsabilidad aún mayor para invertir en aquellas empresas que promuevan y desarrollen los factores sostenibles que desean los inversores.

    Impulsar la evaluación comparativa

    Las consideraciones medioambientales, sociales y de gobernanza (ESG) predominantes en los mercados públicos han sido la evaluación comparativa y la puntuación ESG, dada la abundante métrica disponible sobre estas cuestiones. Pero la naturaleza heterogénea de los mercados privados hace más difícil establecer un punto de referencia ESG unificado.

    Integrar la sostenibilidad

    La sostenibilidad abarca cuestiones como el cambio climático y medioambiental, la vida urbana, la dinámica de la población, la gobernanza y el compromiso, y los efectos de los avances tecnológicos. Como propietarios o gestores privados de empresas, podemos comprender mejor estas complejas cuestiones e impulsar el cambio. Y lo que es más importante, podemos influir en las operaciones integrando nuestras normas de inversión sostenible en una empresa.

    A medida que la inversión sostenible ha ido evolucionando, hemos observado mejoras en la gestión de la cadena de suministro, una mayor atención al diseño y desarrollo de productos y una mejor disciplina financiera en varias de nuestras empresas participadas. Esto debería conducir a un uso más eficiente de los recursos, un menor consumo de energía y una utilización más eficiente de la mano de obra. La aplicación de estas prácticas puede considerarse un planteamiento proactivo en materia de ESG, pero, sobre todo, no es más que una buena práctica empresarial.

    Cada vez más, hemos visto la integración de factores sostenibles en las empresas privadas, lo que reforzará su posición cuando los gestores del mercado privado planeen vender. Al potenciar la propiedad directa, podemos influir en las acciones relacionadas con el cambio climático a nivel de empresa/consejo de administración.

    Tras la última COP aún queda mucho por hacer. El ritmo de la lucha contra los problemas sostenibles está ganando impulso, facilitado por procesos de pensamiento creativo y avances tecnológicos. En los mercados privados, tenemos el privilegio de estar en una posición en la que podemos utilizar el capital para impulsar la agenda climática. Nuestro objetivo es invertir en empresas y activos reales para crear un mundo más sostenible.

    1. Fuente: abrdn, basado en el concepto Project Drawdown, Nov 2022